lunes, 19 de octubre de 2009

Reflexión Preliminar del Rock justo aqui

La música de la realidad cultural evocada en el rock, forja un sentimiento que nos lleva a plantear cuestiones fundamentales enmarcadas en la naturaleza humana. Somos los metidos en este cuento quienes nos preguntamos minuto a minuto por la existencia. Cargamos esta música de símbolos y mundos artísticos para gritarle al mundo que no estamos de acuerdo, no somos partidarios de su forma de vivir. Metidos en la melodía de algún tema o armados inclusive con un instrumento, le damos razón al tiempo.

Igual que yo, el rock es hijo rebelde de esta tierra, llega a este remoto valle a influir una cultura tradicional, vino a esta realidad “paisa” a romper con el paradigma tropical, a tomar la existencia de otra manera. La ciudad creció junto a la industria, el consumo y sus calles. Mi ritmo de vida, la disonancia de las calles, crecimiento y destrucción, los capte gracias a sonidos más crudos próximos a autos, avenidas, industrias.

Pero no nos limitamos a su lenguaje sonoro, la música tiene una clara función comunicativa y entra en conjunción con otras manifestaciones estéticas a través del arte y del cuerpo en donde muchas veces adquiere mayor poder significativo. Forjando lo que hace el rock por ejemplo en mí, aportar nuevas maneras de ser y sentir el mundo, encontrarme conmigo transportado por fugas de acordes que me llevan por las venas. Yo allá solo con este ya trillado sentimiento de soledad en un mundo en guerra.

Somos pocos los afortunados, marginados e inteligentes metidos en el cuento de esta institución social que es el rock, es esto mi razón, el ser diferente, el de no ser costeño. Nos cobija el cielo gris, nos rodean fértiles montañas, eso es rock. Esto es para muchos, de alguien que respira esto.

Andrés Rós.